Excursión al Museo de la Fauna Salvaje

Este año, uno de nuestros propósitos es hacer excursiones y conocer un montón de sitios. Disfrutar de la familia y de los amigos siempre que podamos, y recordar a través de esta nueva sección sitios que hemos visitado, a los que hemos viajado, y que por algún motivo nos traen bonitos recuerdos. Así que, comencemos.

El pasado fin de semana viajamos hasta El Museo de la Fauna Salvaje ubicado entre los pueblos de Valdehuesa y Rucayo, al lado del Embalse del Porma, muy cerquita del municipio de Boñar un entorno natural y con un paisaje único.  La verdad es que de camino, el tiempo no nos acompañó, y a medida que nos íbamos acercando, cada vez nevaba más. Pero cuando llegamos, el paisaje no podía ser más alucinante, todo blanco, con unas vistas, impresionantes.

En el Museo, se puede ver una representación de la fauna procedente de los cinco continentes, con unos escenarios muy realistas, que sobre todo a los niños les encanta.

Las entradas tienen un precio de 1o€ para los adultos y 8€ para los niños, los menores de 6 años no pagan. En invierno abren únicamente los fines de semana de 11.00 a 18.00 horas.

Es verdad que no íbamos preparados para la ocasión, la nieve nos pilló por sorpresa, pero dejamos que los niños disfrutaran de la nieve, ¡¡¡¡si no disfrutan de estos momentos, cuando lo van a hacer!!!!.

Además, en el Museo podéis visitar una gran sala con todos los insectos del mundo, el restaurante Nyala y una Tienda donde comprar el típico souvenir.

En verano tenéis la posibilidad de realizar una visita guiada de 45 minutos en este autobús que recorre el entorno del museo y el embalse, donde se pueden ver algunos animales en semi-libertad. 

Bajamos hasta el Restaurante El Venado (Valdehuesa) para comer, nos lo habían recomendado y nosotros lo recomendamos; por el servicio, la amabilidad de su gente, el entorno, la comida casera, el olorcito a café de puchero, su tarta de queso casera, la chimenea encendida desprendiendo ese calorcito tan rico en esta época del año.... Y fijaros en el menú degustación, a ver quién es el valiente que puede con todos esto.

Nosotros tomamos; patatas guisadas con venado, bacalao al ajoarriero, croquetas de cabrales, los niños un solomillo de cerdo buenísimo con patatas y pimientos. Dos postres, un café y la bebida. Pagamos 57.10€. La relación calidad precio muy buena. Nos aconsejaron que si volvíamos en primavera llamásemos para reservar porque se llena, así que, aquí os dejo el teléfono por si os interesa 987 735 300.

Carlitos disfrutó como un enano, no sabía donde meterse tantos chupa chups que le dieron, la camarera.... y todos los de las mesas de alrededor.

El tiempo nos permitió dar un paseo por el pueblo, disfrutar de las vistas, el paisaje y como no, de la nieve.

Nuestro consejo es que visitarlo en primavera tiene que ser espectacular, el paseo en autobús, ver el embalse, los animales.... Pero yo el paisaje que vi el pasado sábado no lo cambio por nada. Y por si acaso, llevaros ropa de cambio, no sea que os pille la nieve. 

El descanso de los guerreros

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