Después de unos meses, se
celebró la boda de Ana y Ángel, muchos nervios, muchos invitados, muchos
detalles.... vamos, mucho de todo.
La verdad, es que el
director del Hotel "Rey Sancho" y todo su equipo me lo puso muy fácil.
Principalmente porque soy muy "pesadita", y reconozco que hasta que
no lo tengo todo bien atado, no paro. Primero, fui a ver el espacio, siempre
que puedo lo hago: tomo medidas, hago fotos.... Mi primera intención era poner
unas mesas con dulces y salados, pues así me lo pidió la novia
pero............. estando "in situ", vi un mueble, ¡¡¡¡que mueble!!!!,
me entró por los ojos. Claro, cuando comenté que si lo podía utilizar y cambiar
de sitio se quedaron sorprendidos porque nunca lo habían movido de allí, por el
peso y el tamaño, y no sabían incluso, si la parte de atrás estaría pintada....
pero sí , lo conseguí, me movieron el mueble donde yo quería. La verdad es que
era una pena tenerlo allí solito en un rincón.....
Por fin llegó el gran día,
para Ana y Ángel, y también para mí. Casi, y sin casi, cuatro horas de
preparativos, los camareros alucinaban....
Comenzamos decorando "el mueble", solo me faltó ponerle nombre propio.... jajajaja... Letras decoradas, letrero Candy Bar,
luces, muchas luces y velas como me pidió Ana, pequeños detalles....
Para la "mesa dulce", incluí un montón de chuches,
la verdad es que cada evento me gusta que sea diferente al anterior, en cuanto
a los detalles, la decoración, y en este caso las chuches. Busqué chuches
originales; desde corazones, croissant de chocolate, chupa chups de
pica-pica, perlitas de colores, jamoncitos con dibujos, piruletas de colores, máquinas con bolitas de chiches...
La "mesa
salada" la decoré con una gran pajarera con luces (de pajaritos), un letrero
"love", rodajas de árboles.... y diferentes clases de saladitos.
Toda la mesa estaba
decorada con flores blancas, y muchas, muchas velas de diferentes tamaños y
colores.
Utilicé un "especiero" que tenía en el desván para dar
un toque más acogedor, e imprimí un montón de teteras de colores, que quedaron
genial.....
Además del libro de firmas, para que todos los
invitados dedicasen a los novios el mejor de sus deseos.
Sinceramente, fue un
trabajo agotador, los camareros que estaban sirviendo el catering antes de la
cena alucinaban.... "Pero bueno hija no terminas".... "Pues no,
hasta que no lo vea perfecto, no".
Y cuando uno termina un
trabajo satisfecho la recompensa es que la novia primero te mande un whatsapp y
luego te llame y te diga:
Ha subido al director del hotel antes de irse para despedirse,
y me ha dicho que es una de la mejores mesas dulces que ha visto de largo..... ufff!!!!
que sonrisa de oreja a oreja se te queda en la cara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario